miércoles, 21 de julio de 2010

Las horas más eternas


Lamentablemente llego el inevitable día. Hoy volví al trabajo. De hecho en este momento debería estar inmersa en mis tareas, pero mi cabeza no deja de pensar en mi bebe. Que duro es esto! Encima él lo tiene mas claro que yo. Y yo pensaba que estando tranquila iba a poder engañarlo. Que ingenua! Ayer a la noche, luego de acostarlo, pensé que iba a ser una noche normal, pero no. Al ratito nomás me hizo saber que era consciente de lo que estaba sucediendo. Su llanto me dejaba en claro que él no estaba contento con mi vuelta al trabajo. No hacia mas que agarrarlo yo y se calmaba. La pediatra dice que el quiere verificar que estoy ahí. Y esto lo hace todo mas duro!!!!
Así que esta vez escribo a modo de desahogo. Por que hace ya 7 horas que estoy lejos de él y es todo un record. Lo extraño!

lunes, 19 de julio de 2010

  Estaba completando el libro de mi bebe con datos y recuerdos de su nacimiento cuando me tope con la entrada "EL DÍA QUE NACÍ EL MUNDO HABLABA DE ..." Como es de imaginarse ese día no estaba muy al tanto de nada mas allá de mis contracciones, y luego mi bebe. Así que viaje un poco en el tiempo a través de los diarios. ¡Que tristeza! El día más feliz de mi vida y no podía encontrar nada positivo en el mundo. Recorrí los titulares y mis ojos se llenaban de violencia, odio, discriminación, dolor. ¿Que mundo le estamos dejando a nuestros niños? ¿Como criar a mi hijo con valores basados en honestidad y amor sin aislarlo de la realidad que nos rodea? Sin dudas es el reto mas ambicioso que me plantee hasta ahora. Espero poder lograrlo.

viernes, 16 de julio de 2010

La gata flora


Las horas de sueño de los bebes pequeños son todo un tema. En un principio daba cualquier cosa por que durmiera. Realmente he llegado a ponerme a llorar a su par cuando las primeras madrugadas me desesperaba por no saber que le sucedía y el no paraba. Dormíamos muy poquito. Con el correr del tiempo todo fue mejorando y empezó a dormir mejor. Solo me levantaba cada 3 horas para darle el pecho y estábamos bárbaro. Igualmente seguía pensando "cuando volveré a dormir toda la noche de un tirón?¡?". Hace ya un tiempo que viene estirando sus horas de sueño. Y con ya casi 3 meses esta durmiendo 6 o 7 horas de corrido. Debería estar agradeciendo semejante progreso. PERO NO! Mi cuerpo necesita que mi bebe vacíe mi pecho mas seguido. El dolor me suele despertar. Y ahí empieza mi dilema. No se si despertarlo para que tome el pecho. Por un lado tengo miedo por que no quiero influir en cortarle el sueño y que luego vuelva a acostumbrarse a dormir entrecortado. Pero por el otro lado, pienso que si me saco leche y justo él luego tiene hambre me sentiría mal teniendo que darle la mamadera y no poder amamantar por haberlo vaciado.
Así que acudo a mamas mas experimentadas ¿Que debería hacer? Un consejo en este momento me sería de ayuda :)

martes, 13 de julio de 2010

Profesión: MADRE

Criar un hijo es el trabajo mas difícil y poco valorado como tal que existe. Pones toda tu dedicación, esfuerzo, devoción y creatividad para el desarrollo de una nueva persona cuidándolo y guiándolo en el proceso. Esta responsabilidad abarca las 24 horas de absolutamente los 365 días y no da lugar a descansos ni vacaciones. Y si bien es el trabajo mas cansador y demandante que existe, es sin duda el que tiene la mejor paga. Que lastima que no se pueda vivir del amor, sino las madres ya tendríamos la supervivencia asegurada.

domingo, 11 de julio de 2010

Vinculo lactante


Durante el embarazo soñaba con ese momento magico. Veía las idilicas imágenes y me imaginaba con mi bebe unidos en esa situación tan simbiotica que es dar el pecho. Pero me choque con una realidad inesperada. No era tan facil e instintivo como yo creia. Luego del nacimiento de mi bebe me refugie en la idea de que cuando el dolor se pasara seguramente llegaria el momento de disfrutarlo. Después de los consejos de la pediatra, mucha paciencia y crema de calendula los dolores al fin desaparecieron. Sin embargo yo segui esperando un "no se que". Empece a sentir un poco de culpa. ¿Por qué no lograba disfrutar este momento como en las publicidades me muestran que deberia? ¿Estaba siendo una mala madre por no sentir esa conexión tan fuerte de la que todos hablan? Sin dudas algo estaba fallando. No era la tecnica que empleaba, no era la pose, no eran las sensaciones fisicas que me producia. El problema era YO. Ilusamente compre esa idealizada imagen de la madre dandole el pecho a su hijo acompañado de lo que el mundo me dijo que debia sentir. Pasivamente me sente a esperar que se cumpliera. Terrible error! Cuando tome consciencia y reflexione un poco me di cuenta que no estaba en realidad disfrutando del momento. Al próximo turno de amamantar cree un ambiente de relax con música suave que me gusta. Agarre a mi niño, y mientras él tomaba el pecho y sus ojitos se posaban en los míos sentí que el mundo empezaba y terminaba en nosotros. Analice cada relieve de su hermosa carita sintiéndome inmensamente feliz de haber conocido el amor mas puro y perfecto que existe. Desee que a través de mi leche le llegara todo el amor que siento por el. Y entendí que amamantar no es solo alimentar su cuerpo, si no también alimentar su corazón. Que hermoso poder vivir esta experiencia.

martes, 6 de julio de 2010

Apoyo paterno

Seguramente todas tengamos algo para decir al respecto. Mi caso lo llamo “Paternidad Selectiva”. Durante el día cambia pañales y colabora bastante en su cuidado, pero cuando llega la noche el sueño se apodera de la buena voluntad y el compañerismo para dejarme absolutamente sola en las horas más criticas. Al principio me fui muy duro. Me sentía abandonada en los peores llantos de mi bebe. Irritada y sin saber bien que es lo que debía hacer. Me tomo un tiempo darme cuenta que yo sola empeoraba la situación. Me daba tanta bronca verlo dormir (o lo que es aun peor, verlo jugar a la play) que estaba completamente irritable y enojada, y pobre mi bebe retorciéndose de dolor y padeciendo mi ira. Es verdad que el hombre carece del tan famoso instinto que nos caracteriza (no en vano se lo llama instinto “materno”), pero no por eso pueden tomarse cierta licencia con algunas de las responsabilidades que conllevan la crianza de nuestro hijo. Así que por un lado es mi obligación hacerle notar cuando lo necesito y como me siento (muchas veces ni siquiera notan que los necesitamos – sí, aunque nosotras creamos que lo llevamos escrito en la frente. A quien no le a pasado de sentir que ellos ven solo lo que quieren ¿?). Acá viene la parte más difícil: pase lo que pase, reciba o no la ayuda deseada, sea o no escuchada, tengo que mantener la calma y armonía por mi hijo y por mi misma. Me sirvió mucho la técnica inversa a lo que instintivamente me sucedía. Partí aceptando que durante la noche no iba a recibir de su parte NINGUN tipo de ayuda. Luego le explique lo agotada que estaba y lo mucho que necesitaba de su ayuda. Y a partir de ahí cada gesto de su parte me era una sorpresa. Pero la mejor parte es que, cuando no estaba presente yo mantenía mi positivismo y lograba sobrellevar esos momentos dándole lo mejor de mi a mi hijo (y sin divorciarme de mi marido a la mañana próxima, claro!).

lunes, 5 de julio de 2010

Preparada para sufrir

Ya se acercaba la fecha límite y la palabra inducción comenzó a resonar en las últimas consultas con mi obstetra. Pasando la semana cuarenta de gestación, y cercano a la fecha tope que me habían fijado, comenzaron mis contracciones. Para mi sorpresa mi actitud fue de total calma. Era la madrugada, así que cuando note que los dolores eran mas seguidos desperté a mi marido y me fui a bañar. A las tres horas ya estábamos en el sanatorio. Llegue con la dilatación perfecta para recibir anestesia ¡Que alivio! Unas horas mas tarde, y ya sin dolor, Matías fue recibido al mundo en dos pujos. Fue raro. Demasiado rápido. Yo me preparaba mentalmente para un proceso largo y doloroso, y fue todo tan simple y natural que no terminaba de caer en cuentas de que mi bebe ya había nacido.

Me lo apoyaron en mi pecho unos segundos. Nos miramos. Me sentía feliz y no dejaba de sonreír. Pero aun estaba un poco rara. No lograba asimilar del todo la magnitud de lo que estaba sucediendo.

El resto del día fue muy agotador. Apenas nos habíamos visto por primera vez y ya estábamos rodeados de visitas. Después de un largo rato de verlo pasar de brazo en brazo el horario de visita termino. Al fin llego el ansiado momento de estar los tres a solas. Y ahí todo se sintió mas real. Entendí que mi vida había cambiado para siempre. Deje de ser YO para ser un NOSOTROS.


domingo, 4 de julio de 2010

El comienzo

Mis primeras palabras se las quiero regalar a él.



Hijo:
Durante nueve meses fuimos un solo ser. Respiraste mi aire y bailaste al ritmo de los latidos de mi corazón. Te cuidamos y vivimos con alegría y ansiedad cada etapa de tu desarrollo. Despacito fuimos conociéndonos y tu identidad se creaba. Te elegimos un nombre y empezamos a jugar imaginandote. Casi sin darnos cuenta llegamos a la semana cuarenta. Te había construido una casa tan cómoda que te tomo un tiempo animarte a salir. Pero ese día llego. El 22 de Abril nos convertimos en "mama" y "papa". Palabras tan definitivas y eternas como nuestros propios nombres. Y así fue como emprendimos este mágico camino. Todos los días hay un nuevo desafío, una nueva alegría. Gracias hijo por completarme, por darle un nuevo sentido a mi vida.

Mama